Exquisita biografía lectora
Autores y libros que marcan una vida
ENSAYO
LA LECTURA: UNA VIDA
DANIEL LINK
(Ampersand - Buenos Aires)
Historiar una biografía lectora no sólo es el objetivo de esta colección de la exquisita editorial Ampersand, sino también, el de este intelectual -aquel que tiene una relación vital con el pensamiento y una posición respecto de su tiempo expuesta en cada una de sus intervenciones-, un defensor a ultranza de las Humanidades como las únicas capaces de formar ciudadanos con autonomía crítica, es decir, un público, sin el cual no habría libros ni literatura.
Y en esta segunda edición, corregida y aumentada, asistimos al recuerdo amoroso de los grandes maestros que lo formaron -Pezzoni, Sarlo, Barrenechea, Arnoux- y de los compañeros de ruta, gracias a los cuales llegó a ser lo que hoy es: uno de los intelectuales y pedagogos más sólidos de nuestro país.
Pero no sólo de los nombres que lo marcaron, sino de los libros que lo llevaron a formular teorías de la lectura, proyectos de alfabetización y de formación superior.
Describe, en cada capítulo, los fundamentos de cada uno de los oficios que ejerció: la docencia, la crítica literaria, el periodismo cultural, el trabajo editorial, la elaboración de manuales, en fin, de la política cultural, a la vez que desarrolla los temas teóricos que lo han acompañado en su trabajo con la profundidad de un Manual de Teoría Literaria.
Porque es en la bibliofilia, el amor por los libros en su capacidad de convertir a “un niño pobre y enfermizo” en feliz poseedor de un vasto capital simbólico, el lugar de Link en nuestra tradición cultural.
© LA GACETA
MARÍA EUGENIA VILLALONGA
A la búsqueda de las lenguas que nos atraviesan
Profunda reflexión sobre sus variedades
ENSAYO
EL CELO DE LA LENGUA
ADRIÁN BRAVI
(Eduvim - Córdoba)
Adrián Bravi, bibliotecario en la Universidad de Macerata, es un reconocido escritor tanto en lengua española como italiana. En este libro aborda el tema de la lengua, la materna lingua, como la denominaban los latinos, y todas las lenguas que nos traspasan y atraviesan. Se trata de un libro integrado por capítulos breves en los que las consideraciones metalingüísticas se ven enriquecidas por citas cuidadosamente elegidas de otros autores y pasajes autobiográficos. Por sobre todo, El celo de la lengua es una profunda reflexión sobre las variedades de la lengua, diatópicas, etarias, sociales, que muestran que somos lo que decimos en las lenguas que nos constituyen. Para Adrián Bravi la inmigración debe ser abordada desde una perspectiva lingüística porque es allí donde se inscriben la propia identidad y la propia memoria. Para él mismo la lengua española (o castellana), que usó desde la infancia hasta la juventud, implica una serie de vivencias que no tendrían la misma textura y alcance expresadas en italiano. No es lo mismo decir lagartija que lucertola, dice el autor, o inondazione que crecida. Para él la riada o crecida significó, siendo niño, permanecer arriba de la mesa donde la madre lo ponía hasta que bajasen las aguas, esa mesa es percibida como su verdadera patria.
En Italia Adrián Bravi siente que ha recuperado la lengua paterna sin olvidar la maternidad del español argentino: “Sucede entonces que tengo un acento típicamente italiano para los argentinos y un acento claramente argentino para los italianos. A veces me siento triste en un idioma y luego feliz en el otro”. Estamos en tránsito entre lenguas y, al mismo tiempo, transitados por las lenguas, afirma.
© LA GACETA
ELENA V. ACEVEDO
El lector dubitativo
Un paseo por diferentes formas de leer
NOVELA
EL LECTOR A DOMICILIO
FABIO MORABITO
(Eterna cadencia - Buenos Aires)
Hay buenos escritores de cuentos que, al escribir novelas, no hace más que publicar cuentos más o menos conectados. Sabía que Morabito era un buen cuentista y que El lector a domicilio había nacido en su mente como un cuento, pero una imagen del protagonista lo llevó a extender la historia hasta convertirla en esta novela. Temí que ese deseo de prolongar la trama fuera poco feliz. Estaba completamente equivocado.
El lector a domicilio nos presenta, más que otra cosa, a un protagonista perfectamente logrado, descrito y desarrollado con los recursos del artesano que trabaja en una escultura: al final se alcanza una materia sensible que casi podemos palpar. Eduardo es un ser tan atormentado como irresoluto, un Hamlet mexicano y contemporáneo que afronta con sus armas de bajo calibre los problemas que aquejan a quien, siendo ya adulto, no ha dejado de reflejar cierta inmadurez.
Es inevitable referirse al rol de Eduardo como lector condenado a leer para otros, ya que el acto íntimo de la lectura se vuelve compartido. Y esta faceta es la que permite que nos asomemos a las diversas formas de leer, representadas por los personajes que conviven en el libro: la lectura como un entretenimiento, como una terapia, como compañía o como un sendero de regreso al pasado; pasado que retorna con sus enigmas, tanto para los mismos personajes como para los lectores.
Hay libros que recomendamos a lectores de años. Y otros que nombramos cuando nos preguntan con qué se puede iniciar una persona en la literatura. La novela de Morabito tiene la cualidad de ser un buen título para ambos casos; uno de esos libros que, como las funciones de las lecturas de Eduardo, entretiene, acompaña y nos lleva a nuestro pasado.
© LA GACETA
MARTÍN MAZZUCCO CÁNEPA
Luces y sombras de la gestión Milei
Tensiones y contradicciones de un proyecto
ENSAYO
LO BUENO, LO MALO Y LO FEO
MARCOS NOVARO
(Edhasa - Buenos Aires)
Con un título inspirado en el icónico western de Sergio Leone, el analista político Marcos Novaro, en su nuevo libro, hace un balance de las luces y sombras de la gestión Milei, en sus primeros dos años.
Una de las preguntas que deja el ensayo es si “lo feo” -las agresiones, las maniobras de baja calidad institucional- contribuye a “lo bueno” -ordenar la macro, recuperar los principios liberales de la Constitución- o a “lo malo” -una concentración arbitraria de poder para satisfacer caprichos-.
Una de las claves para medir el éxito del gobierno mileísta, plantea Novaro, derivará del avance de su plan de estabilización. Atravesada una primera etapa de instalación con desórdenes y resistencias inevitables, queda ahora la tarea de institucionalizar las reglas de juego que le den consistencia. Y, finalmente, lograr el consenso de otras fuerzas y actores que garanticen que los cambios sobrevivan al gobierno que los inició. Transformar, a través de una política de estado, a una Argentina adicta al desequilibrio en un país fiscalmente responsable.
© LA GACETA
DANIEL DESSEIN
Ficciones tucumanas dos veces buenas
Abanico de representaciones sobre la provincia
MICRORRELATOS
FERVOR DE TUCUMÁN II
ANA MARÍA MOPTY (compiladora)
(La Aguja de Buffon - Tucumán)
Fervor de Tucumán II, compilada por Ana María Mopty, renueva el impulso creador del relato breve en el Noroeste. Esta segunda entrega da continuidad a un trabajo sostenido en torno al género, que en Tucumán ha encontrado un espacio especialmente fértil.
La obra reúne textos de los integrantes de la Asociación Literaria “Dr. David Lagmanovich”, grupo conformado hace más de 14 años por discípulos del reconocido investigador y difusor del microrrelato.
El orden en que fueron organizados, de mayor a menor edad (abre el libro Carlos Duguech y lo cierra una voz emergente en el campo literario actual: Juan Pablo Sáez Gil), resulta un mapeo temático de lo social e histórico que permite abrir un abanico de representaciones sobre la provincia y el modo en que el género va fortaleciéndose.
Los microrrelatos proponen una experiencia de lectura que conjuga brevedad y densidad. Cada palabra está medida con precisión, cada gesto narrativo parece contener una historia completa. La metaforización, la condensación, la intertextualidad y el ingenio se consolidan como rasgos distintivos de una escritura que hace de la síntesis su arte mayor.
Con esta nueva compilación, Mopty reafirma un camino de difusión del género que la ha tenido como protagonista y estudiosa desde hace más de una década. Fervor de Tucumán II pone en diálogo generaciones y sensibilidades diversas, mostrando la vigencia del microrrelato como forma estética, ejercicio de memoria y expresión del pensamiento poético.
Tucumán se confirma aquí como un territorio fértil para esa forma mínima y poderosa del relato, donde tradición y renovación dialogan con naturalidad. En estas páginas late la certeza de que, aun en su pequeñez, el microrrelato puede contener mundos enteros.
© LA GACETA
VERÓNICA ESTÉVEZ
Una novela como un río
Tercera parte de la trilogía de Selva Almada
NOVELA
NO ES UN RÍO
SELVA ALMADA
(Random House - Buenos Aires)
Tres amigos -Enero, el Negro, Tilo: un mes, un color, un árbol- se llegan hasta la isla para cumplir con el ritual que los hermana desde que tienen uso de razón: la naturaleza, la pesca, el campamento. Entre ellos, Eusebio, el Ahogado, el ausente, el fantasma revelado entre sueños.
Y en el devenir, la gente del pueblo y la gente de la isla, siempre clase popular, baja; familias rotas, desmembradas, abandonos, la niñez destemplada; el alcohol, la apatía, la amistad (y sus límites), el sexo, dejarse estar; el rancherío, el agua oscura, amarronada, el monte, el barro. La inminencia de un enfrentamiento, una traición, una tragedia; la violencia latente, lo ominoso.
Prosa ajustada, sintética, un vuelo poético que hace que las imágenes huelan, se vean, se palpen, se saboreen: “gurises negros y flacos como anguilas, puro ojo”; “la lancha pasa, rampante sobre el agua, abriéndola en dos como a una tela podrida”. El pulso de la oralidad, puro realismo, leve filiación a lo mágico, un lenguaje recortado, como quien escucha música. Cadencia de la escritura, que se asemeja al moroso oleaje de ese río.
© LA GACETA
HERNÁN CARBONEL